Una vida con vos

Siento que me despierto porque me llamás en sueños,

pero tus dudas llegan a un extremo tan grande que duele. 

Como estoy editando este libro, sé que corro con ventaja,

pero desde el principio me hiciste sentir que era culpa mía si no me querías ver,

porque preguntaba sobre la birra en vez de decirte "yo compro",

porque te hablaba desde el reclamo en vez de desde no sé qué otra cosa...

Y yo siempre te decía que sí a todo. 

Que si querías que seamos amigos nada más, bueno, dale,

que vos la birra no la dejás ni por nada del mundo, obvio mi vida,

yo acá entiendo, siempre entiendo.

Pero ahora tengo este sentimiento de todo o nada que dice

que en mi casa no va a haber birra porque ya no me gustan los borrachos

y que con vos quiero TODO

o sino que no sea nada,

quiero que seas mi único hombre y que vayas sabiendo

que quiero una casa con patio

y mi propio espacio para poner un altar 

y que se van a quemar sahumerios y palo santo,

que en casa se separan los reciclables 

y no se fuma adentro,

podés ir al jardín, 

pero por Gae, deberías ir pensando en dejar...

Además quiero tener un hije con vos

y me gustaría que juntes elijamos su nombre,

pero lo vamos a tener cuando yo quiera 

y hasta entonces te vas a poner preservativo, Pablo,

quiero presentarte con todo el mundo, sobre todo con mi papá y mi hermana,

y quiero que festejemos nuestro cumpleaños juntes con todos nuestros amigues

año tras año,

en decenas de fiestas espectaculares...

Parece que digo todo yo, pero quiero que lo contruyamos,

que construyamos la vida que queremos.

Y sobre todo quiero amor, Pablo...

Quiero todo de tu indiscriminado amor,

de tu inmedible e insondable,

puro y eterno amor.

Por último y sobre todo, y en esto sí voy a ser intransigente,

quiero que dejemos de pelear toda la vida.

Y ahora, 

ahora mismo,

quiero que me hables

y me digas que me leiste

y estás de acuerdo.