Altibajos de una mañana

Salgo de mi casa poniéndole color a la lluvia. 

Con falda para que mi hijo se esconda por fin debajo de mis pollera. 

Dejo de invisibilizar situaciones que efectivamente están ocurriendo.

Salgo para el juzgado con una remera blanca fina de vestir. 

Salgo y me siento linda y veo cómo muchos me miran.

Nadie dice nada porque ahora ya no está bien. 

Porque demostrar en exceso está mal visto. 

Porque de gritarle algo a alguien a matarla por puta hay un camino breve. 

Mucho más facil de seguir de lo que parece.

Salgo sin corpiño porque los ideales de mujer fueron cayendo. 

Y porque ya no me importa si mis tetas caidas les gustan o no. 

Salgo con pollera, salgo con remera, salgo sin corpiño, salgo ataviada en ideales, salgo para el juzgado en un día de lluvia. 

La lluvia me agarra, me moja y me empapa. 

La lluvia me avergüenza, me muestra y me transparenta. 

De repente en mi cabeza paso a formar parte de este concurso de camisetas mojadas que se parece a la vida, aunque nadie gana. 

Me siento en bolas. Me siento mal. 

Comentarios

Entradas populares