Variaciones del decir

No me quiero olvidar de nada, aunque es posible que nunca llegues a leer nada de lo que escribo.

Te escribo acá para no atosigarte con mi intensidad.

Antes que nada quiero que sepas que lo estuve pensando y me pareció muy bien todo lo que me dijiste. 

Tengo muchas reglas y me cuesta bastante el cambio.

Igual siempre estoy abierta al mismo, salvo cuando se trata del sábado a la noche. 

No me vengas a cambiar los planes del sábado a la noche. 

Si creés que levanto el tubo mágico y tengo a 20 amigues armando una fiesta en mi casa. Capaz deberías saber que soy madre, ya casi nadie me habla. Incluso creo que a nadie le importo mucho.

Sí a mi familia y a mi círculo más íntimo, capaz. Pero en el fondo sé que son mis defensas las que me alejan del mundo.

No puedo decirte nada de esto. Voy a volver a empezar.

Juro que lo tenía todo armado en mi cabeza. Ya tuvimos esta conversación como 4 veces hoy en mi cabeza.

Ah si, ya se.

Quiero decirte que prefiero que me veas como una amiga. Nada de flashear que soy el amor de tu vida, ni que soy perfecta, ni hermosa ni tampoco que te voy a encadenar.

Soy una persona común y corriente. Un poco sexópata, sobre todo con vos, pero sobre todo una amiga.

Nunca me gustó que proyecten cosas en mí, nunca. Pero ahora es peor, no estoy preparada, ni capacitada para tener ningún tipo de relación que sea más que una amistad. Si es con sexo mejor, con vos. 

Estoy duelando. 

Todavía estoy duelando. Sí. Ya hace un año que me separé. Pero cargo muchas heridas. 

Heridas que se marcaron en mi profundidad.

Heridas por haber confiado en más de una persona. Mi pareja quería un hijo. Yo desesperada por convencerlo de mi amor, me descuidé a mí. 

Y él se fue. 

Reaccioné sin pensar. Tranqui, 120. Me reencontré un viejo amor. 

Hablamos. Le cuento. Me cuenta. Me dice que me extraña. Que sufrió mucho mi pérdida. Que pensó que no me iba a volver a ver. Que le alegraba que nos hayamos reencontrado...

Que él me iba a ayudar.

Se me arma un nudo en el estómago cada vez que pienso en esto.

Cocaína. 

Todo mi embarazo, metido en mi casa, no lo podía sacar. Él no la podía dejar. Yo lo quería. Tenía mucho amor para dar. Pero él no lo podía aceptar. 

Me fui por las ramas. Todo esto no te puedo contar.

Hasta "heridas", capaz.

No sé si te estoy mintiendo si te digo que el sábado reaccioné como lo haría con una amiga. 

Me dijiste que no nos veíamos y te empecé a boludear. 

Venía enojada porque había hablado con mi amigo y me había dicho que eras un boludo por clavarme el visto. 

Después me di cuenta que mi amigo me quería dar, que estaba proyectando sus miedos e inseguridades y que no lo debí escuchar.

Hubiese pensado que mi respuesta era lo suficientemente bizarra como para que te la tomes en chiste. 

Te dije fantasma, te hablé de dignidad.

Para mi es como cuando le digo a una amiga "aaaahhh me abandonáss por un macho"

Pero capaz yo también proyecté y no sos mi amigo. 

De hecho no sos mi amigo, pero creo que me gustaría mucho que lo seas. Con sexo mejor, si es con vos.

Pero me cuesta pensarme más allá de eso. 

No sé si debería agregar que cuando te hablé sólo tenía una idea en mente. Me arrepiento mucho de haber sido tan machista, de querer usarte como objeto sexual, me acuerdo que hasta me reí de que te violaba mal.

Que siniestra que soy.

Te pido disculpas, así como también me quiero disculpar por no darme cuenta que vos me estabas tomando mucho más en serio. Bah, creo.

Qué dificil que es congeniar con alguien. 

Pero me quiero amigar con la incertidumbre. Quiero aceptar que hay mucho que no sé. Y que puedo estar bien igual, sin saber. Sin tener el control. 









Comentarios

Entradas populares