Escorpio season

Qué equivocada que estaba.

Tenía una concepción absolutamente distorsionada.

Mientras lloro en la ducha, pienso en todo lo que te diría a riesgo incluso de perder la dignidad. Esa palabra que apenas entiendo, como apenas entiendo tu andar.

Todos seguimos un camino y a veces nos entrecruzamos. Pero tenemos un compromiso con cada paso que damos.

Yo lo sé, vos lo sabés, así que hablame.

Me cansé de ser amable, de darte a entender, de pensarte. Ahora hablame.

Pensé que en estos días te había olvidado, pero tu rastro no se esfuma porque sos tan escorpio.

Intenso: yo pensaba que ibas a ser como esos flacos pegotes y densos. Pero sos más bien como el aroma que me recuerda y toda la vida me va a hacer acordar a la casa de mi abuela.

Son como el perfume de la mermelada de manzana, naranja y canela. Grabado en mi memoria para siempre.

Pero si no me vas a hablar, andate. Armá tus valijas y salí de mi memoria. O hablame.

No hay punto medio porque sos tan escorpio.

Ahora te exorcizo a pura lágrima que no sé de donde vendrá, porque apenas nos conocimos.

Y sin embargo me enseñaste tanto. Sentí tensión, quise mucho, me animé a más, estallé en ansiedad, tuve pánico.

Fui osada. Y hablé y morí.

Entonces vos hablame. Decime: hola betu.


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares